19 sept 2011

12º Capitulo

NIMUE Y SU VENGANZA
               
            Nimue llego malherida al infierno, su pelo y piel estaban completamente chamuscados, esa endiablada niñata, la había herido gravemente, aunque su herida no era solo física, su orgullo había sido insultado al haber sido casi vencida por la hija de su enemiga. Pero un ramalazo de placer le recorrió el cuerpo, al pensar en cuanta sangre tenía que tomar, y de quien iba a ser esa sangre.
            Aunque el cuerpo le dolía bastante por las quemaduras, se fue por los túneles que llevaban hasta la celda de Bellia con la rapidez de un felino. Esa bruja tenía mucho que darle y esa noche lo absorbería todo hasta que la muerte le llegara.
            Abrió la puerta dando un fuerte golpe, la cabeza de Bellia se levanto apenas porque casi no tenía fuerzas, aunque Nimue bebía una vez cada mes, lo que bebía de ella la estaba dejando sin energía ni fuerzas para seguir viviendo.
           -Hola querida sobrina, - Bellia la miro horrorizada preguntándose que le había pasado. – Si se que ahora mismo estoy algo quemada, pero esto que ves es responsabilidad de tu desgraciada hija.
            -¿Mi hija?¿Que le has echo? No te atrevas a tocarla un pelo o te matare.
            -Ja, ja, ja, ja, ja – sus carcajadas se escucharon por todo el infierno.- ¿Que tu que? No me hagas reír que me duele, tú ahora mismo no podrías matar una mosca querida.
            -No me pongas a prueba, Nimue, toca a mi hija y veras de lo que soy capaz.
           -Y tu maldita bruja no te atrevas a amenazarme, porque solo te quedan unos minutos de vida, y si me enfureces hare que sufras inmensamente hasta que sueltes tu último aliento.
        -¿Por que ahora? ¿Por que matarme ahora después de tenerme tanto tiempo con vida en esta espantosa celda?
       -Porque quiero venganza, quiero que tu hija sufra por lo que me hizo, se que el vinculo que se crea de madre a hija entre las brujas sigue intacto, aun habiendo estado tantos años separadas, y se que cada segundo de tu sufrimiento, de que cada  momento que pases muriéndote ella lo sentirá como en carne propia.
         -Eres una maldita hija…
         -Shhhhh, no me insultes no lo estropees mas, y deja de hablar llego el momento y tu sobrinita no podrás impedirlo.
            Se fue acercando a ella despacio, con una siniestra sonrisa, Bellia se dio cuenta que en sus mano llevaba la copa y una daga, volvería abrir las venas de sus muñecas y no podía impedirlo, el terror se fue dibujando en los bellos rasgos de Bellia, no quería morir, no sin antes despedirse de su amada hija, cerro los ojos y se concentro en viajar astralmente hasta ella.
         -Nhoa, cariño, despierta – Su hija estaba profundamente dormida en los brazos de su guardián, pero al escuchar la voz de su madre sus sueños se fueron despejando. – Hola mi niña, no tengo mucho tiempo, Nimue esta a mi lado y no me va a permitir comunicarme por mucho rato contigo.
         -Pero mama…
         -No espera, no digas nada, no me interrumpas, quiero decirte que aunque te abandoné, te amo, te amo con todo mi ser, y mi abandono fue por tu seguridad, siempre guarde la esperanza de pasar tiempo contigo, recuperar cada segundo que no estuve a tu lado, pero ya es imposible, es mi ultimo día, pero no llores, aunque mi cuerpo se vaya de este mundo mi espíritu quedara ligado a ti hasta que dejes de necesitarme. Te quiero mi niña, mi princesa, no te hundas por lo que pase, se fuerte y sigue con tu vida, y sobre todo no te regocijes en la venganza, no merece la pena, el amor y la felicidad necesitan de sentimientos puros y la venganza no es uno de ellos. Hija se que ahora vas a sufrir vas a sentir todo lo que yo voy a sentir, pero no olvides que gracias a nuestro vinculo yo siempre seguiré contigo, te amo, adiós hija mía.
            Y se marcho dejando a Nhoa con la boca abierta y lagrimas en los ojos, de repente un dolor inaguantable le recorría el cuerpo, empezó a encogerse y a llorar mas fuerte, sentía como si su sangre fuera succionada, y como miles de cuchillos se clavaban por todo su cuerpo, y grito, grito con todas su fuerza, grito por dolor, por impotencia, y por odio, odio a la desgraciada que estaba matando a su madre, quería salvarla, quería matar a Nimue pero no tenia el poder ni los conocimientos para hacerlo.
            Ángel se despertó al sentir los gritos de Nhoa, la abrazo con fuerzas, por que vio el sufrimiento tan intenso, y su corazón se partió por la mitad, supo en ese instante, que Nhoa no iba a ser capaz de superar ese gran dolor, la perdida de su madre. No iba a salir nada bueno de esto, y sabía que tendría que estar preparado para lo peor, y sacar fuerzas para no perder a su protegida y amada Nhoa.
            Ella estuvo llorando y gritando muchísimo tiempo, llamaba a su madre una y otra vez, mientras su cuerpo se retorcía de dolor, hasta que ese dolor desapareció y Nhoa lo supo, su madre estaba muerta, ya nunca tendría oportunidad de estar con ella, de recuperar el tiempo perdido, todo por culpa de la reina de los vampiros, y el odio hacia ella, hizo crecer una ansiada venganza en su corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario